Ácido glicólico

El ácido hidroxiacético, llamado ácido glicólico por el inventor Auguste Laurent en 1848, es el más pequeño de los α-hidroxiácidos (AHA).

El ácido glicólico, sintetizado por primera vez en 1851 por Nicolas Sokoloff y Adolph Strecker, se obtiene de la caña de azúcar, la remolacha o el extracto de uva.

Debido a su excelente capacidad para penetrar la piel, el ácido glicólico se usa ampliamente en productos para el cuidado de la piel, principalmente en exfoliaciones.

El ácido glicólico ayuda a mejorar la textura y apariencia de la piel. Puede reducir las arrugas, el acné o la hiperpigmentación. Después de la aplicación, el ácido glicólico reacciona con la capa superior de la epidermis debilitando los enlaces lipídicos que mantienen unidas las células muertas de la piel. Esto quita esta capa para revelar el subpelo más joven, elegante y brillante.